Descripción
El árbol del mango pertenece a la familia de las Anacardiaceas. Es originario del noroeste de la India (Himalaya y Sri Lanka), aunque en la actualidad su cultivo se ha extendido a numerosas zonas del mundo, destacando en regiones tropicales y subtropicales en las que, como en Burkina Faso, la industria asociada a sus productos derivados a experimentado un gran desarrollo. En la Península Ibérica, su cultivo se reduce a las zonas subtropicales de la costa de Granada, costa oriental de Málaga y Valle de Guadalhorce.
Se trata de una especie de fuerte crecimiento, que compite activamente por la luz frente a otras especies, pudiendo alcanzar los 30 metros de altura. Presenta hojas siempreverdes de gran tamaño, disposición simple, alternas y coriáceas, constituyendo una densa copa. Las flores son polígamas de color verde-amarillento, de las que nace la drupa, que al alcanzar su madurez adoptará una piel anaranjada y una pulpa amarillo intenso de gran jugosidad. El fruto del mango es bajo en calorías y rico en antioxidantes, vitamina A, vitamina C y vitamina B5, por lo que su inclusión en la alimentación aporta numerosos beneficios, por ejemplo en la mejora de la epidermis. Ingerido en grandes cantidades tiene efecto laxante. Las semillas del fruto son no aceitosas. Extraídas de los mangos secos tras la recolección, son deshidratadas de forma natural para su posterior utilización en la elaboración de artesanía y en la obtención de la manteca de mango, muy apreciada para aplicaciones cosméticas.
Manteca de Mango
De composición similar a la manteca de karité y la manteca de cacao, la manteca de mango destaca por su contenido en antioxidantes y vitaminas, y un alto valor nutritivo, destacando su contenido en ácidos grasos como oleico y esteárico. Su textura es ligera, de rápida absorción y efecto refrescante. De fácil aplicación, ya que se funde a temperatura corporal.
Tiene propiedades hidratantes, emolientes, suavizantes, calmante, nutritivas, regenerantes y alta capacidad oxidativa, además de aportar un efecto protector frente a la radiación UVA.
Estas propiedades hacen su aplicación muy adecuada en el mantenimiento de una piel saludable y protegida, siendo especialmente efectiva en el tratamiento de arrugas (mejora la flexibilidad de la piel y reduce la degeneración de células), erupciones cutáneas, prevención de estrías, cicatrización de heridas y tratamientos post-solares.
Es apta para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
También sobre el cabello seco y castigado tiene efectos positivos, ayudando a fortalecer la cutícula, previniendo la formación de puntas abiertas y aportando un brillo natural.
Por todo ello, la manteca de mango es utilizada frecuentemente en la elaboración de jabones, cremas (faciales, cuidado post-solar,...), bálsamos labiales, barras de masaje, mantecas corporales y mascarillas capilares.
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