Originario de las regiones templadas a subtropicales de ambos hemisferios, aunque más extendido en el Hemisferio Norte, mientras que en el Hemisferio Sur queda restringido a Oceanía y América del Sur.
Arbolillo que puede alcanzar los 10 m. de altura.
Las ramas jóvenes son grisáceas con lenticelas. La médula es blanca; la corteza y las hojas algo malolientes. Las hojas presentan de 5 a 7 foliolos, ovalados-lanceolados, agudos y aserrados. Las flores aparecen reunidas en grandes y densos corimbos blanco-amarillentos de olor desagradable. Fruto en baya negro brillante. Aparece vinculada a cursos de agua y, en ocasiones, en bordes de camino y márgenes de cultivo como especie ruderal.
Recolección: La recolección de flores y hojas de brotes tiernos se realiza en primavera, a partir de abril o mayo; los frutos a final de verano-otoño; y la corteza en otoño.
La médula de las ramillas, característica distintiva de la especie, se extrae con facilidad, quedando huecas, lo que se aprovecha para hacer flautas, de donde al parecer deriva el nombre del género. Es una especie fuertemente vinculada con las tradiciones y creencias rurales europeas, y protagonista de mágicas leyendas.
Uso y Propiedades
Su uso sólo es aconsejable para aplicaciones externas, ya que se ha demostrado la elevada toxicidad del uso de corteza, hojas y frutos en aplicaciones internas.
- Se han utilizado flores y frutos en la composición de vinos, en ocasiones para contribuir a su coloración, como en el Oporto. Se emplean también para compotas, mermeladas y gelatinas, y en la composición de preparados farmaceúticos sudoríficos.
- La flores se usan para aliviar la tos y reducen la fiebre asociados a procesos gripales, enfriamientos y bronquitis. Las bayas hacen lo propio en enfermedades asmáticas.
- La corteza tiene propiedades diuréticas ayudando a mejorar problemas de retención de líquidos, reumatismo,...
- Aplicando compresas empapadas en infusión puede mejorar dolencias inflamatorias como reúma, artritis o gota, y para hematomas, contusiones y torceduras, por su efecto analgésico. También en diferentes alteraciones dérmicas, como hemorroides, forúnculos ó erisipela.
- Aplicando una loción con el jugo extraído por presión de las hojas tiernas, cura y desinfecta heridas, quemaduras, rozaduras o sabañones
- Astringente suave, alivia pieles grasas y acneicas, y manos agrietadas.
- Aplicado en cataplasmas y ungüentos tiene propiedades antiinflamatorias y bactericidas, actuando positivamente sobre heridas y quemaduras
- Mejora imperfecciones de la piel como granos, rozaduras, inflamaciones, irritaciones…
- Corrección de manchas faciales aplicando infusión de flores de saúco
- Elaboración de champú natural. Utilización de las bayas como tinte natural aplicado en las canas del cabello
- Cremas limpiadoras de cutis
- Las Flores de saúco tienen propiedades antisépticas, regeneran la pigmentación, contribuyen a eliminar las manchas de la cara y los granos. La infusión ayuda a curar y desinfectar heridas y quemaduras. Son sudoríficas y diuréticas, principalmente por la presencia de sales potásicas. Sirven para suavizar la piel y las mucosas
Bebida concentrada de flores de Saúco: una bebida muy refrescante...
Concentrado de Saúco:
Para realizarlo llevamos a ebullición una mezcla de agua de manantial (4,5 kg), azúcar moreno o panela (4,5 kg) y zumo de limón (700 gr).
Cuando hierva, vertemos la mezcla sobre las flores de saúco (1.300 gr), que habremos dispuesto previamente en un recipiente grande de unos 10 L de capacidad.
Tapamos y dejamos reposar apartado del fuego. Ahora toca esperar entre 12-24 horas a que macere bien.
Pasado el período de maceración colamos la mezcla (a través de tela es lo más aconsejable, para poder retener el máximo de residuos de las flores).
Volvemos a calentar el macerado ya filtrado, pero en este ocasión evitaremos que hierva.
Ya podemos envasar nuestro concentrado en botes de cristal esterilizados, rellenándolos hasta el borde y colocándolos boca abajo después de asegurarnos que están bien cerrados, para conseguir el vacío.
Una vez enfriados deben conservarse en el frigorífico, conservándose hasta un año.
Bebida:
Se disuelve una cucharada del concentrado en un vaso de agua fría (o en medio vaso, añadiendo un cubito de hielo si queremos darle un toque helado) y se añade un chorrito de limón.
(http://entornoescorial.blogspot.com.es/2013/07/blog-post.html)
Contraindicaciones
No se recomienda comer frutos crudos del saúco, ya que sin haberlos cocido previamente pueden provocar trastornos intestinales como diarreas, vómitos y dolores.Concentrado de Saúco:
Para realizarlo llevamos a ebullición una mezcla de agua de manantial (4,5 kg), azúcar moreno o panela (4,5 kg) y zumo de limón (700 gr).
Cuando hierva, vertemos la mezcla sobre las flores de saúco (1.300 gr), que habremos dispuesto previamente en un recipiente grande de unos 10 L de capacidad.
Tapamos y dejamos reposar apartado del fuego. Ahora toca esperar entre 12-24 horas a que macere bien.
Pasado el período de maceración colamos la mezcla (a través de tela es lo más aconsejable, para poder retener el máximo de residuos de las flores).
Volvemos a calentar el macerado ya filtrado, pero en este ocasión evitaremos que hierva.
Ya podemos envasar nuestro concentrado en botes de cristal esterilizados, rellenándolos hasta el borde y colocándolos boca abajo después de asegurarnos que están bien cerrados, para conseguir el vacío.
Una vez enfriados deben conservarse en el frigorífico, conservándose hasta un año.
Bebida:
Se disuelve una cucharada del concentrado en un vaso de agua fría (o en medio vaso, añadiendo un cubito de hielo si queremos darle un toque helado) y se añade un chorrito de limón.
(http://entornoescorial.blogspot.com.es/2013/07/blog-post.html)
Contraindicaciones
De igual manera está prohibido tomarlo a las mujeres embarazadas, ya que podría provocar problemas en su gestación.
Fuentes consultadas
http://es.wikipedia.org/wiki/Sambucus
http://www.botanical-online.com/medicinalssauco.htm
http://blogdefarmacia.com/propiedades-depurativas-del-sauco/
http://www.chic-soap.com/search?q=sa%C3%BAco
Árboles y Arbustos de la Península Ibérica e Islas Baleares. Autores: Pablo Galán Cela, Roberto Gamarra Gamarra, Juan Ignacio García Viñas. Ediciones JAGUAR.
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