Este es un jabón perfecto para la rutina diaria de limpieza facial en profundidad a la que debemos someter nuestra piel para mantenerla sana y bonita.
Composición
*Manteca de Karité *Agua *Aceite de Coco *Aceite de Almendras
*NaOH *Glicerina Líquida bidestilada
*Arcilla Blanca (Caolín) *Vitamina E (Tocoferol)
La arcilla blanca es apropiada para todo tipo de piel: en las pieles grasas, su efecto astringente ayuda a equilibrar el exceso de secreción, mientras que en las que tienen más tendencia a la sequedad les aporta luminosidad y un efecto tensor. También aporta propiedades suavizante, calmante, antiinflamatoria y descongestiva, beneficiosas para pieles sensibles, irritadas y piel madura.
Por todo ello es un ingrediente que, además de limpiar, cierra los poros, consiguiendo una piel mucho más uniforme, lisa y suave.
Por su parte, los aceites se han elegido por estar también especialmente recomendados para todo tipo de pieles, con un índice prácticamente nulo de reacción alérgica, aportando entre otras muchas cualidades una alta hidratación, buena humectación de la piel y propiedades calmantes y regenerantes, y destacando entre ellos la Manteca de Karité, que supone más del 30% del total de los ingredientes de la fórmula.
Para afianzar sus propiedades hipoalergénicas, este jabón no contiene aromas, perfumes ni aceites esenciales.
Es recomendable limpiar la cara en profundidad mañana y noche, y aplicar después el producto hidratante que más nos convenga.
Se presenta en una sencilla lata de aluminio, que nos facilitará su aplicación utilizando para ello un cepillo facial suave, consiguiendo una espuma blanca, fina y densa, de textura cremosa.
Esperamos que os guste :)